Se instala en San Vitero en torno a 1920 por la familia formada por Manuel Romero y su esposa Tomasa Álvarez, ubicándose en la parte baja del pueblo, en el pago conocido como LAS ERICAS, donde actualmente está la casa de los herederos de los citados Manuel y Tomasa.
Cabe indicar que en aquellos tiempos no existía la actual carretera, que se construiría hacia 1932 (época republicana). Funcionó en ese lugar durante unos treinta años, y en 1950 se trasladó la instalación industrial a un edificio situado a unos cien metros del anterior. En esta nueva ubicación funcionó como sociedad entre la familia Romero y D. Casimiro Barrigón.
Posteriormente, la fábrica pasó a manos de D. Casimiro Barrigón y, años más tarde, fue adquirida por la familia Zamora. Funcionó con un sistema inicial hasta que en los años 60 fue reemplazado por un sistema eléctrico. El antiguo sistema fue desguazado.
El elemento motriz era un motor de un solo cilindro, marca OTTO, alemán, que utilizaba gas generado por gasógenos alimentados con carbón vegetal. El motor tenía un cilindro de unos 40 cm de diámetro, una carrera de 80 cm, y un volante de inercia de 2 metros de diámetro.
El gas se generaba a partir del carbón en gasógenos separados del motor. El sistema estaba provisto de ventiladores manuales para crear la presión necesaria para iniciar la combustión. La explosión del gas en la cámara de combustión generaba la energía necesaria para mover las piedras del molino y todo el sistema mecánico.
La lubricación se hacía mediante un "baño de aceite", y la refrigeración era por agua, con un pozo y bomba adyacentes. Inicialmente, el motor se arrancaba con aire comprimido, pero al deteriorarse, se necesitaban de 6 a 8 personas para arrancarlo manualmente.
El sistema incluía un complicado engranaje de poleas, correas y dientes de madera, que movían las piedras del molino. Las piedras realizaban la trituración del grano, que luego se cernía para separar la harina del salvado.
El sistema no solo movía las piedras del molino, sino que también alimentaba un aserradero mecánico adyacente. Los troncos se transformaban en vigas, tablones y tablas que se utilizaban para la construcción de viviendas en la zona.
La fábrica producía harina para pan, salvado para animales, vigas y tablas para la construcción, y utilizaba carbón vegetal de localidades cercanas. Los productos eran transportados en carros tirados por vacas desde numerosos pueblos de la comarca.
La llegada de innovaciones industriales, mejores vías de comunicación, y modernización, llevaron al declive de la fábrica hacia los años 70. Lo que una vez fue un centro industrial clave en San Vitero dejó de funcionar.
San Vitero, mayo de 2012